El gobierno chino declara soberanía sobre la Antártida tras descubrir que “nadie la estaba usando bien”
En una rueda de prensa inesperada y con bastante eco por falta de periodistas presentes, el Ministerio de Asuntos Territoriales Improbables de China anunció este lunes que, tras “una exhaustiva revisión cartográfica”, la Antártida ha sido oficialmente reclamada como parte integral del territorio chino. La declaración fue acompañada de un nuevo mapa del mundo en el que el Polo Sur aparece marcado con los caracteres “南极中国” («Antártida China») y el simpático dibujo de un panda abrazando un iceberg.
“Llevamos años viendo cómo la Antártida se desperdicia, llena de hielo y científicos desmotivados. China ha decidido actuar”, afirmó con solemnidad el portavoz oficial, Zhang Pingpong, mientras señalaba con un puntero láser una gigantesca impresión del nuevo mapa colgada en una sala sin calefacción.
La comunidad internacional se mostró inicialmente confundida. “No sabíamos que eso se podía hacer solo imprimiendo un mapa”, declaró el Secretario General de la ONU, quien pidió una copia “para verificar el tipo de papel usado”.
Según las autoridades chinas, la decisión se sustenta en varios argumentos: primero, “la Antártida no tiene embajadas ni restaurantes de comida rápida”, lo que la convierte en una “zona de oportunidad global sin reclamar”; segundo, “el pingüino emperador ya parece vestir uniforme”; y tercero, “todo el continente cabe en un tren de alta velocidad si se dobla bien”.
China ya ha comenzado la construcción de su primer parque temático en la región, llamado Disney Snow Kong, y ha iniciado las obras de una muralla «no tan grande como la otra, pero visible desde el espacio con esfuerzo». Además, ha instalado varios templos budistas, una réplica exacta de Shanghái y una fábrica de móviles con conexión directa al Polo Norte.
Los científicos internacionales, por su parte, han sido invitados a quedarse “como turistas con visado renovable”, aunque deberán aprender mandarín en menos de seis semanas. “El cambio ha sido positivo”, declaró el geólogo argentino Marcos Frío. “Ahora los pingüinos hacen taichí y te saludan en cantonés”.
Estados Unidos, Australia y Noruega han expresado su preocupación, mientras que Rusia ha respondido simplemente: “¿Y qué?”, seguida de una carcajada en cirílico. En tanto, Chile ha actualizado su campaña de turismo austral con el eslogan “Ven antes de que lo compren también”.
Organismos internacionales están considerando si imprimir sus propios mapas como método de reclamación. “Es una idea innovadora”, admitió la presidenta de Islandia. “Quizá podamos reclamar Marte, si conseguimos una impresora a color”.
La Antártida, por su parte, permanece en silencio, como desde hace siglos.