El Gobierno elevará la jubilación a los 82 años y plantea que los bebés trabajen desde el nacimiento
Una nueva reforma para “aprovechar todo el potencial humano”
El Consejo de Ministros aprobó este martes un anteproyecto de ley que eleva la edad de jubilación hasta los 82 años y abre la posibilidad de que los recién nacidos empiecen su vida laboral al nacer.
Según explicó la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, la medida busca “garantizar la sostenibilidad del sistema y aprovechar todo el potencial productivo del ser humano, incluso en fase de dentición”.
“Antes de los 18 meses los bebés apenas aportan al PIB”, afirmó la ministra con tono pedagógico, añadiendo que “no podemos permitirnos tener a millones de ciudadanos improductivos gateando sin rumbo fiscal”.
“Los bebés aprenden rápido y no piden aumentos”
Fuentes del Ministerio de Economía confirman que la vicepresidenta Nadia Calviño impulsó el proyecto tras observar la “capacidad analítica” de su sobrina de 18 meses, que “ya entiende mejor los presupuestos que la oposición”.
El programa piloto, bautizado como “Cunas Productivas”, prevé que los recién nacidos realicen tareas simples como sellar documentos con babas certificadas o aprobar decretos a base de mordiscos.
“Los bebés son curiosos, aprenden rápido y no piden aumentos de sueldo”, añadió Alegría.
Jubilación a los 82: “aún hay mucho que aportar”
El Ministerio de Inclusión, dirigido por Elma Saiz, justificó la ampliación de la edad laboral hasta los 82 años señalando que “una persona de 80 conserva toda su sabiduría y el 30% de sus ganas de vivir”.
El Gobierno asegura que esta medida permitirá mantener las pensiones “hasta los 130 años o más”, siempre que los ciudadanos “sigan respirando con regularidad”.
Desde la oposición, Alberto Núñez Feijóo calificó la propuesta de “locura intervencionista”, aunque matizó que el PP la apoyaría “si los bebés pueden cotizar como autónomos”
Reacciones: sindicatos alarmados y empresarios entusiasmados
Los sindicatos mostraron su rechazo inmediato. Desde CCOO, Unai Sordo advirtió que “los niños deberían disfrutar de su infancia, o al menos de la siesta”.
En cambio, la CEOE celebró la medida como una “revolución productiva”, destacando que “los recién nacidos son la fuerza laboral más moldeable del país”.
En redes sociales, el hashtag #BebéCurrante se hizo viral en minutos. Padres orgullosos publicaron imágenes de sus hijos “preparando entrevistas de trabajo”, mientras otros denunciaban que “el uniforme de oficina no les deja gatear”.
Próximos pasos: el carnet laboral neonatal
El Ejecutivo ya trabaja en un carnet laboral neonatal que se entregará junto al libro de familia y la pulserita del hospital. “Servirá para acreditar la experiencia profesional desde el primer llanto”, explicó Alegría.
El Ministerio de Educación, por su parte, prepara un nuevo currículo infantil para que los bebés aprendan Excel antes que a hablar.
“El país necesita ciudadanos capaces de facturar sin babear”, concluyó Calviño.
















