El Ministerio de Defensa lanza operación «Colilla Cero» con drones de vigilancia playera
En una inesperada maniobra de inteligencia medioambiental, el Ministerio de Defensa ha confirmado la compra de 1.000 drones militares de última generación con el exclusivo objetivo de vigilar a los bañistas que no reciclan adecuadamente en las playas españolas. El operativo, bautizado como «Colilla Cero», se desplegará este verano a lo largo de todo el litoral español, desde las concurridas playas de Benidorm hasta las calas vírgenes de Menorca.
Según fuentes del Ministerio, los drones, equipados con cámaras térmicas, sensores de residuos y un sistema de reconocimiento de cigarrillos, han sido adaptados para detectar con precisión cualquier comportamiento anti-ecológico. “Tenemos identificados los principales puntos de conflicto: colillas camufladas bajo la arena, latas de cerveza enterradas como si fueran tesoros y bolsas de patatas que intentan huir rodando hacia el mar”, explicó en rueda de prensa la ministra de Defensa con una seriedad que rozaba lo distópico.
El dron modelo D.R.E.C.O. (Dispositivo Reprochador Ecológico Controlado desde el Océano) cuenta con altavoces que reprenden al infractor con frases programadas como «Esa colilla también tiene derechos» o «Reciclar es sexy, guapo». En casos reincidentes, el dron emite una sirena y lanza una ligera lluvia de agua fría como castigo simbólico.
La medida ha sido aplaudida por algunos colectivos ecologistas, pero también ha generado polémica. Una turista alemana fue ya sancionada simbólicamente por dejar una piel de plátano cerca de una sombrilla en Torremolinos. “El dron me gritó en perfecto alemán y luego me mojó el libro”, declaró la afectada.
Por su parte, el portavoz del Sindicato de Salvamento y Vigilancia, Paco «el Socorrista», expresó su preocupación: “Nos estamos quedando sin trabajo. El otro día, el dron se me adelantó en un rescate. ¡Le lanzó el flotador antes que yo!”
Además, varios alcaldes costeros están considerando integrar estos drones en la educación ciudadana. “Si a la gente no le importa contaminar, tal vez les importe ser regañados por un robot con voz de Siri cabreada”, comentó el alcalde de Salou, mientras enseñaba orgulloso un vídeo en el que un dron hacía un seguimiento a un señor que intentaba disimuladamente esconder un envoltorio de helado debajo de su toalla.
A pesar del despliegue, Defensa ha aclarado que no se multará a nadie directamente, al menos durante la primera fase del operativo. “Esto es más un ejercicio de conciencia que de castigo. Pero si en agosto seguimos encontrando colillas, procederemos con el uso de drones con puntería de precisión… de pegatinas de advertencia ecológica.”
Expertos advierten que esta operación podría ser solo el inicio. Ya se están desarrollando versiones acuáticas, conocidas como Drones Nemo, que patrullarán el mar en busca de bañistas que se olviden de llevar su bolsa reutilizable.