La multinacional sueca presenta «CasaKånskä», un hogar portátil diseñado para quienes jamás tendrán hipoteca, ni esperanza

Ikea ha anunciado esta semana el lanzamiento de CasaKånskä, su nueva línea de casas prefabricadas pensadas exclusivamente para millennials, también conocidos como los inquilinos eternos. Según el comunicado oficial, el modelo básico de esta vivienda cabe en una mochila de tamaño medio, puede montarse en menos de 25 minutos y, según la marca, “es lo suficientemente cómoda como para fingir que no estás viviendo en la precariedad”.

“Queremos ofrecer una alternativa digna a la imposibilidad estructural de comprar una vivienda”, explicó Ulf Von Flatpak, portavoz de la compañía. “Con CasaKånskä, los jóvenes podrán tener por fin un hogar propio… siempre y cuando no superen los 1,70 m de altura y no tengan más de un gato”.

El modelo estándar, llamado CasaKånskä Sölö, incluye una cama de 80 cm que se transforma en sofá, mesa, cocina, baño seco, zona de meditación y oficina freelance con solo tres movimientos y un nivel básico de flexibilidad lumbar. El baño consiste en un cubo con pegatinas motivacionales y el techo puede abrirse “para facilitar el contacto con la realidad y con la lluvia”.

El precio base será de 899 euros, aunque los complementos esenciales como el techo, la puerta o la dignidad se venden por separado.

“Yo ya la tengo montada en la azotea de mi ex”, afirma el primer comprador

Carlos, de 34 años, traductor de memes y artista de NFTs reciclados, fue uno de los primeros en adquirir una CasaKånskä. “Es lo mejor que me ha pasado desde que me aceptaron en una entrevista de trabajo no remunerada”, declaró. “Solo tuve que vender mi consola y renunciar a la comida caliente durante un mes. ¡Ahora tengo mi propio espacio! Aunque sea en la azotea de mi ex, que no sabe que estoy ahí”.

La casa viene con instrucciones de montaje en 57 idiomas, aunque todos los dibujos muestran a una pareja blanca, rubia, sonriente y claramente con ingresos estables. Ikea ha prometido lanzar pronto una versión con instrucciones realistas, protagonizadas por alguien sudando, rodeado de piezas sobrantes y con un gato subido al destornillador.

Urbanismo emocional y suelo metafórico

Desde varios ayuntamientos ya se han mostrado interesados en habilitar zonas de «camping emocional» para estas casas, donde los jóvenes puedan aparcar su vivienda plegable entre una rotonda y un descampado. “Es una solución innovadora al colapso inmobiliario”, declaró una concejala de urbanismo sin techo fijo desde 2012. “Los millennials quieren flexibilidad, libertad, y no pagar alquiler. Pues ahí lo tienen: libertad de seguir montando su casa en cada entrevista de trabajo”.

Ikea ha asegurado que cada casa incluye una suscripción a Spotify con solo playlists de lo-fi y tristeza escandinava, así como un ambientador con olor a “propiedad inalcanzable”.

Próximamente: versión deluxe para dos personas sin ansiedad

Para el segundo semestre del año, la empresa planea lanzar una edición limitada de CasaKånskä DöstÖp, pensada para parejas jóvenes que aún no han perdido la fe en el amor ni en el mercado. Esta incluirá paredes aislantes, conexión a Wi-Fi y una cláusula de rescisión emocional por si uno de los dos se va a vivir con sus padres.

Con esta apuesta, Ikea redefine el concepto de vivienda: no como un lugar donde vivir, sino como un espacio donde resignarse con estilo.