El Govern justifica la medida como un acto de “descolonización gastronómica” y ofrece talleres de reeducación culinaria
En una decisión que ha tomado por sorpresa tanto a reposteros como a aficionados de la Castañada, el Gobierno de Cataluña, liderado por Salvador Illa, ha aprobado una normativa que prohíbe totalmente la venta, distribución y consumo de panallets durante la celebración de este año.
La consellera de Cultura, Sònia Hernández Almodóvar, fue la encargada de presentarla en rueda de prensa en el Palau Marc, vestida con guantes blancos que simulaban almendra fileteada.
“No es una prohibición, es una liberación gastronómica”, declaró Hernández. Y añadió que los panallets “simbolizan un colonialismo repostero internalizado” que debe ser combatido.
Según la resolución, los panallets serían objetos “de apropiación cultural impuesta por el centralismo del azúcar”, y la medida se asienta sobre un supuesto diagnóstico interdisciplinario presentado como Informe de Descolonització Dulcera 2025, redactado por el Institut de Reinterpretació Gastronòmica.
Alternativa oficial: el “aperitivo simbòlic de hummus emocional”
Para sustituir los tradicionales panallets, el Govern propone un nuevo producto oficial: el “aperitivo simbòlic de hummus emocional”. Durante el acto, Sònia Hernández repartió vasitos de garbanzos triturados con ligeras ralladuras de piel de limón —“para aportar ese matiz cítrico de nostalgia”— y un folleto explicativo donde se lee:
“Este hummus no se come; se contempla, simboliza la absorción crítica del sabor histórico.”
La consellera argumentó que la contemplación del hummus genera una experiencia más inclusiva, pues “no discrimina por textura ni endurece muelas”.
Reacción del gremio pastelero: huelga de azúcar y mazapán
El Gremi de Pastissers de Catalunya ha convocado una huelga de azúcar y mazapán para los días cercanos a la Castañada. Su portavoz, Jordi Turronell —pastelero reconocido en el Eixample—, calificó la medida como “un ataque a la herencia gastronómica catalana”.
“Si no nos permiten hacer panallets, no haremos cocas de Sant Joan; y el roscón de Reyes lo sustituiremos por una ensalada ácida monárquica”, advirtió Turronell, mientras lanzaba una almendra fileteada al aire.
Diversos municipios emitieron bandos de emergencia: en Sabadell, por ejemplo, se prohibió “infringir la nueva orden repostera” bajo multa de entrega inmediata de un bote de hummus contemplativo.
Madrid entra al juego: “festival del ultraprocesado español”
Desde la comunidad de Madrid, Ayuso —quien no tiene competencia en Cataluña, pero no podía perder la oportunidad— anunció un Festival Nacional de Ultraprocesados para el mismo fin de semana. Allí, la organización regalaría empaquetados como Tigretones, Bollycaos y Phoskitos con el eslogan:
“Que los españoles coman lo que quieran… y los catalanes “reflexionen” su hummus”.
El portavoz del PP en el Congreso declaró: “Si Cataluña renuncia al mazapán, que renuncie al pan —ya puestos—. Nosotros apostamos por la gula sin complejos”.

















